El Día de Acción de Gracias es una de las festividades más emblemáticas de Estados Unidos,
en donde la unión familiar es uno de elementos fundamentales para su celebración, es definida por
muchos norteamericanos como una de las más importantes de Estados Unidos, inclusive con más
trascendencia que la
navidad,
aunque está llenada de mitos y leyendas. Es tradición que la familia se reúna para una cena en la
que el pavo es el plato principal, es el día de fiesta en donde se «vuelve a casa», cada fin de
semana de Acción de Gracias más de 10 millones de personas vuelan y otros 40 millones recorren
centenares de millas para reencontrarse con los suyos y disfrutar del desfile realizado en algunas
ciudades o pueblos en honor a éste día, el más famoso es el que se hace en New York llamado «El
Desfile de Macy».
Para los norteamericanos el
Día de Acción de Gracias
tienen un significado profundo en donde la consolidación de los valores familiares, la conexión con
los seres queridos, y la necesidad de ser agradecidos es el centro de ésta celebración, conmemoran
cómo hace décadas atrás la humildad, la bondad y la solidaridad triunfaron en medio de dos culturas
totalmente opuestas que estaban viviendo cambios irreversibles, sin embargo, prefirieron darse la
mano y unirse en una sola voz en oración.
Esta celebración se remonta al año 1620 aunque muchos historiadores arrojan que
fue en 1621, fue fundada por los peregrinos y los indios Wampanoag y tiene como fin dar gracias al
Creador por los frutos de la cosecha. Los peregrinos ingleses miembros de una iglesia separatista
puritana, huyendo de la persecución religiosa vivida en Inglaterra y con la intención de fundar una
colonia basada en sus propios ideales bíblicos cruzaron el atlántico a bordo del Mayflower y se
establecieron en Plymouth Massachusett el 11 de diciembre de 1620, luego de instalarse los
peregrinos estaban en las peores condiciones sin los mínimos recursos necesarios para vivir en
medio de un implacable y devastador invierno, murieron 46 de los 102 que viajaron en el Mayflower,
los sobrevivientes lograron seguir con vida gracias a la ayuda de los indios Wampanoag que a pesar
de ser atacados por colonos en anteriores ocasiones, ayudaron a los peregrinos con comida y abrigo,
cuidándolos todo el invierno, los indios le proporcionaron todo lo que necesitaban para que
pudieran subsistir hasta la primavera, a la llegada de ésta primera estación del año los indios le
enseñaron a los peregrinos a cosechar el maíz, aunque tenían que esperar el mes de octubre para
aplicar todo los conocimientos aprendidos en cuanto al cultivo, sin embargo, mientras tanto
cosechaban aves silvestres para sobrevivir. En el otoño los peregrinos invitaron a comer a los
indios para agradecer su ayuda y dar gracias a Dios por las cosechas del año, ese momento es el que
hoy se celebra como el Día de Acción de Gracias.
A pesar de que hay muchos mitos y leyendas sobre esta festividad muy poco se
sabe en cuanto a cómo se llevó a cabo por los peregrinos y los indios, una de las pocas referencias
la encontramos en unos textos escritos por uno de los peregrinos llamado Edwar Wilson, quien
escribió alabando primeramente a Dios por la cosecha obtenida, y destacando que el gobernador había
mandado a cuatro hombres a cazar aves, para luego juntos regocijarse de haber recogido el fruto de
todo el trabajo que habían hecho, también se exponía que en la reunión asistieron los indios en
compañía del grande Massaot, en total unos noventa hombres, la comida se realizó con los
procedimientos que caracterizaban a los nativos americanos y el festín duró tres días, sin embargo,
no hay indicios de que esta fiesta se haya repetido el siguiente año, por lo contrario
transcurrieron más de 50 años antes de que se celebrara de nuevo el evento.
El 29 de junio del año 1676 se designó el
Día de Acción de Gracias
por el Consejo de Gobierno de Charlestown, Massachusetts, en donde el 20 del mismo mes se había
celebrado una reunión para agradecer las bendiciones recibidas en su
comunidad,
en esta celebración no se hizo referencia de los nativos americanos, por lo contrario estaba
destinada a conmemorar la victoria de la conquista de los colonos, debido a que en aquella época
los indios significaban sólo un obstáculo para alcanzar el dominio de las tierras.
Posteriormente en 1789 George Washington proclamó el día nacional de acción de
gracias, por lo que fue duramente criticado, muchos ciudadanos no consideraban las experiencias o
adversidades superadas por unos peregrinos motivo suficiente para una conmemoración de índole
nacional. En medio de toda esta polémica Sarah Josepha Jale quien era una destacada escritora y
editora de la revista Lady Good de Godey, impulsó a través de sus artículos la aceptación de esta
festividad, ella propuso la creación de una ley en donde se le asignará un día fijo de celebración
a la tradición con el fin de buscar la unificación de toda la sociedad. Todo el trabajo que realizó
durante años en pro de la causa denominada acción de gracias, tuvo su recompensa en 1863 cuando el
presidente Abraham Lincoln hizo una proclamación oficial y definitiva, en la que constaba que el
Día de Acción de Gracias se celebraría el último jueves del mes de noviembre. En 1941 el Día de
Acción de Gracias fue declarado oficialmente por el congreso de los Estados Unidos como un día
festivo a celebrarse el cuarto jueves del mes de noviembre.